Son esos días en los que vana es la esperanza. Esos días grises, en los que las nubes se ciernen sobre ti, apresándote, impidiéndote respirar libremente.
Miras arriba, al cielo, y de repente oyes silencio. No hay ruidos, todo está en calma. Tú y el extenso cielo nublado, nada más. Inclinas la cabeza, manteniendo la barbilla en alto.
Y así como si nada, tus pulsaciones suben. Sientes un abrazo proveniente de tus espaldas. Un abrazo de esos que te da la brisa. Te entregas totalmente a él, saboreas la sensación del aire acariciando cada centímetro de tu piel.
Escuchas al viento susurrar a tus oídos. Abres la boca con intención de decir algo, pero no brotan las palabras.
Te quedas con la mirada fija, allá a lo lejos, con la necesidad de volver a experimentar el verdadero placer que puede darte una simple caricia. Lo añoras tan intensamente que no tienes más remedio que inspirar profundamente para detener la melancolía.
Buscas dentro de tu corazón, pero solo encuentras un gran desazón que te impide alcanzar tu propia utopía. Y empiezas a sentirte observada. Entras en pánico, los oídos te pitan, todo da vueltas. Giras la cabeza a un lado y a otro, en busca de estabilidad. Pero el suelo se derrumba, y tú empiezas a caer lenta pero angustiosamente.
Buscas algo a lo que agarrarte, pero todo ha desaparecido. Está todo vacío, y comienzas a flotar... ¿Es esto la libertad?
No sientes presiones, la angustia desaparece poco a poco. Te liberas de todos tus temores, espiras tranquila. Te sientes levemente aturdida, pero... en calma.
Sientes que nada te apresa. Te liberas de todo el peso que oprimía tu estómago. Tu corazón apenas late. Poco a poco, dejas de parpadear. Sientes una paz que invade tu cuerpo, y lentamente, das tu último respiro.
Expiras en ese misterioso lugar en el que la libertad no estaba prohibida.
Entradas populares
-
Sueños, fantasías, dudas, incomprensiones, objetivos. Objetivos que parecen ser inalcanzables, pero que, quién sabe, puede que estén a nuest...
-
Volar con los brazos extendidos. Desplegar nuestras alas imaginarias para surcar los cielos. Saborear el aire y escuchar los susurros del vi...
-
Cada vez que los rayos de sol inundan mi vida con una sonrisa, una sonrisa de esas que son llenas de brillo y destellos, inclino la cabeza h...
-
A veces deseo que esto no sea más que un simple sueño. Que esta frustrante sensación desaparezca. Pero por mucho que se desee, no hay maner...
-
Le pesan los ojos. Los cierra, y no quieren abrirse. La boca se le abre, y un profundo bostezo emerge. Siente como una agradable sensación s...
-
Esta vez no vengo a hablar de amor. No vengo a hablar de melancolía. No. Esta vez vengo a hablar de ojos brillantes. Esos ojos tan especiale...
-
A pesar de todo la salinidad de mis lágrimas habla por sí sola. No saber si los demás sienten y piensan de la misma manera, o si en realidad...
-
Si un día sale el sol, por favor, sal y disfruta. Cualquiera de estos días puede ser tu último. Disfruta de la vida antes de que sea tarde. ...
-
Una risa por aquí. Otra risa por allá. Ese amor que siento cuando pienso en ti. Eres tú la razón por la que consigo escuchar canciones román...
-
Son esos días en los que vana es la esperanza. Esos días grises, en los que las nubes se ciernen sobre ti, apresándote, impidiéndote respir...
No hay comentarios:
Publicar un comentario