Sueños, fantasías, dudas, incomprensiones, objetivos. Objetivos que parecen ser inalcanzables, pero que, quién sabe, puede que estén a nuestro alcance.
Todas esas cosas pasean como si fuese lo más natural del mundo por mi cabeza, a diario. Hacen que me pare a pensar mientras clavo la mirada en un punto perdido, haciendo caso omiso de lo que me rodea, llegando incluso a ignorar a la persona que me está hablando, obligándome a cerrar los ojos, a hacerme falsas promesas que jamás llegaré a cumplir, decepcionándome a mí misma, a vivir mi vida en sueños.
Y es que me parece que aunque no esté mal soñar, hay que vivir los sueños. Decepción tras decepción, desilusión tras desilusión, he aprendido que una persona no madura cuando alcanza cierta edad, si no que lo hace cuando en su interior surge un cambio. Algo que hace que actuemos de distinta manera a como lo haríamos antes. Algo que nos transforma y nos hace ver a las personas con otros ojos. Aprendiendo a ser más objetivos, sin dejar la subjetividad de lado. Dándonos cuenta de que lo que en realidad debemos hacer es elegir el sueño más importante de todos, nuestro objetivo más deseado; uno entre un millón; para centrarnos en él, y así poder cumplirlo sin tener que preocuparnos por los demás. Pudiendo completarlo, aprendiendo que la felicidad no se encuentra en el exterior. Aprendiendo que cada uno de nosotros puede encontrarla en su interior.
Y a eso tengo miedo, a olvidar todo esto que he aprendido en estos dos últimos años. A olvidar lo que he comprendido en este corto fragmento de lo que espero que sea mi vida, porque con tan solo dieciséis años, puedo decir con total seguridad, que en estos dos últimos años, he madurado.
Y eso no significa que a veces no me comporte como una cría, porque hay veces que es lo necesario. Desconectar para darme cuenta de que las cosas más insignificantes son las que nos hacen felices, y que los recuerdos, ya sean buenos o malos, perdurarán para siempre.
Y mientras una fría lágrima se desliza por mi mejilla, sonrío decidida a vivir cada día como si fuese el último, teniendo siempre en cuenta el futuro y recordando con sonrisas el pasado.
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Me encanta como escribes, tu tambien lo haces fenomenal!! sigue así, ya me pasaré otro día, hasta pronto!! besitos de Nic
ResponderEliminarMuchísimas gracias encanto :)
Eliminarde nada cariño:9
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